sábado, 29 de agosto de 2009

Elizabeth de Woodville, madre de los Príncipes de la Torre: Segunda Parte

Elizabeth Woodville (aprox. 1471-1480)


Como comentamos en la primera parte de este relato, el matrimonio de Elizabeth y Eduardo IV desagradó enormemente a los nobles de la Casa de York. El hecho que fuera hija de un seguidor de los Lancaster, sus tradicionales enemigos, y principalmente por no ser una princesa de sangre real, hizo que sufriera todavía más menosprecios.


A pesar de todos los contratiempos,Elizabeth fue coronada reina de Inglaterra el 16 de mayo de 1465 en una solemne ceremonia en la Abadía de Westminster. No obstante, el evento no estuvo exento de polémica. Los parientes de su madre, Jaquetta de Luxemburgo, desembarcaron en Ship´s Green y llegaron a Westminster transportando unos escudos decorados con la figura de Melusina, una especie de "bruja marina" (en realidad era un hada, versión medieval de una antigua diosa pagana) descrita como una sirena o tal vez una figura femenina representada como una serpiente de cintura para abajo, pero con la cara claramente de la joven reina.



Ilustración medieval del hada Melusina

Este suceso hizo disparar los rumores que Elizabeth era una hechicera, y de hecho, esta era la intención de su familia de Luxemburgo:acusarla de brujería. Anthony, el hermano de la reina, fue a su rescate, conduciendo a sus parientes fuera de la Abadía y devuelta a Ship´s Green donde no permitiría que ellos embarcasen y se marcharan de allí sin más. Anthony luchó y defendió valientemente el honor de su hermana, empreendiendo un combate con cada uno de ellos y después se vengó destruyendo todos los escudos de Melusina. Este fatídico incidente parece ser una invención moderna. No hay constancia de esta historia en ninguna de las biografías modernas de Elizabeth Woodville o en cualquier otra crónica contemporánea. Sin embargo, es una anecdota muy curiosa, ideal para adentrarse en las leyendas y mitos de la cultura medieval.

Poco tiempo después, el 11 de febrero de 1466, vino al mundo su hija Elizabeth en el palacio de Westminster. No obstante, el sexo del bebe no fue del todo bienvenido. Los médicos de la realeza, basándose en una serie de insensatos estudios de astrología, le aseguraron al rey Eduardo que el retoño que esperaba su esposa sería sin lugar a duda un varón. El monarca, entusiasmado ante semejante revelación, estaba convencidísimo que ese era niño heredaría la corona de Inglaterra.

Uno de esos cirujanos, el Dr. Dominic, obtuvo permiso para permancer junto a la recámara de la reina a la espera de buenas notícias. Su intención era ser el primero en comunicar al rey el nacimiento del príncipe. Al escuchar el llanto del recién nacido, el Doctor llamó una de las damas de Elizabeth y formuló la ansiada pregunta: "¿ Qué tuvo Su Gracia? "Las damas no estaban en su mejor humor, y no muy dispuestas le contestaron: "solo una niña". De repente una de ellas le respondió: "Lo que sea que tenga la reina aqui dentro, claro es él que espera afuera de pié es un tonto"(la frase original es esta:"Whatsoever the queen's grace hath here within, sure 'tis a fool that standeth there without." ). El pobre doctor, muy confundido por la ingeniosa contestación, no se atrevió a entrar después en la presencia del rey.



Eduardo IV (aprox. 1470-1500)

Bibliografía:

http://en.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Woodville

http://www.luminarium.org/encyclopedia/woodville.htm

8 comentarios:

Diana de Méridor dijo...

Madame, que gratos recuerdos me ha traido la irresistible historia de Melusina. Parece que su descendencia con Raymond de Lusignan se extendió hasta los confines del mundo conocido, ya que se suponia que incluso Elizabeth descendía del hada.
Me ha resultado muy interesante ese toque mitologico de hoy, que realmente estaba tan presente en las creencias de aquellos tiempos.
Y como eran los ingleses con eso de tener varones! Si total ellos no tenian ley salica, pero en la practica era como si la tuvieran.

Bisous, madame, faliz noche del sabado.

Lady Caroline dijo...

Buenas noches Madame,

La verdad es la figura de Elizabeth esconde muchas anéctotas fascinantes. En la novela de Philippa Gregory (todavía no la he leído) dá a entender que efecvamente prácticaba algunos ritos paganos y los utilizó para seducir a Eduardo IV.


Besos y buen fin de semana Madame

(`·.·•мαяgун•·.·´) dijo...

Muy interesante esta 2ª parte. Me habías dejado con curiosidad con la 1ª y ahora esperaré la 3ª.

Por supuesto que no iba a dejar a Elizabeth tranquila, tenían que culparla de algo como la brujería que en aquella época estaba muy mal visto ya que la gente era muy supersticiosa y a la vez religiosa.

Siempre me ha sorprendido el anhelo que tenían las personas en esa época por tener un hijo varón. Es obvio que era para heredar el trono pero todavía me desconcierta.

Besotes!

P.D.: Gracias por la crítica tan constructiva que me hiciste sobre el capítulo adicional de Edward ^^

Ccasconm dijo...

Una historia muy interesante!! Estoy esperando con impaciencia saber qué fue de esta reina, porque seguro que el nacimiento de Elisabeth no atrajo las simpatías de los cortesanos, ni del rey. No había peor augurio que frustrar las esperanzas reales por traer un hijo varón al mundo.

Un besazo

Lady Caroline dijo...

Margyh: Muchas gracias, con lo interesante que es su trayectoria me extraña que todavía no la hayan llevado a la gran pantalla.El casarse con un rey, los rumores de brujería, las desaparición de sus dos hijos,etc., tiene todos los elementos necesario para triunfar! Han grabado muchas series y películas sobre los Tudor, pero Los Platagenets (Casas de York y de Lancaster) no tienen nada que envidiarles en intrigas y misterios! Ojalá un día se propongan llevar a cabo este proyecto!
Sobre ansiar tanto un hijo varón, es algo tan típico de todas las dinastías reales...Simplemente su mayor temor era que la corona fuera a parar en manos otros. No entiendo tampoco porque tanto recelo que una mujer se sentara en el trono. Solo hay que fijarse en Elizabeth, una de las mejores reinas que tuvo en Inglaterra.

Carmen: Las ilusiones de Eduardo IV por el nacimiento de su hijo eran las mismas que sintió Enrique VIII cuando Ana Bolena estaba a punto de dar a luz. El rey Eduardo apenas lo tomó como un "contratiempo" ya que con el paso de los años Elizabeth Woodville pobló de hijos a la casa de York, en total fueron 10!!

La niña Elizabeth York (madre de Enrique VIII) fue muy útil para su familia, gracias a su matrimonio con Enrique Tudor se unieron por fin las Casas de York y de Lancaster.


Besos

Lady Caroline dijo...

Me gustaría informaros que estaré ausente del Universo Bloguero del 31/08 al 06/09. Me iré unos días de vacaciones y a la vuelta prometo contestar a todos vuestros comentarios!

¡Saludos a todos!


Lady Caroline

Atenea dijo...

Interesante continuación de esta historia de Elizabeth Woodville :)

Sobre el nacimiento de las niñas, tengo entendido que en otros tiempos si nacia una niña el número de campanadas que se tocaba en las iglesias era menor comparado a las que se tocaba cuando nacía un niño.

Al menos ahora en muchos sitios nos reciben con mucho más gusto :D.

Que pases unas bonitas vacaciones, aqui te esperaremos ;)

Un abrazo Lady Caroline!

Deprisa dijo...

Sea verdad o no el incidente de los escudos de Melusina, nunca dejarán de sorprenderme todas las conspiraciones medievales que se hacíen en la búsqueda del poder.