lunes, 18 de enero de 2010

Sir Philip Sidney y Penelope Devereaux, " Astrophil And Stella": 2ª Parte

Sir Philip Sidney

El mayor logro literario de Sir Philip Sidney fue “Astrophil and Stella” (“Starlover and Star”), la primera de las grandes obras poéticas del período isabelino. No es posible determinar las fechas de su composición, estipulándose como probable el período entre 1581 y 1583.

Los sonetos de Sidney podrían haber sido un elaborado juego literario donde el poeta reflejaba los conflictos de su mente, la contradicción de los impulsos y los intensos deseos y frustraciones que invadían su alma inquieta. Aunque no pueda calificarse como autobiografía, la intensidad de la expresión y la recurrencia de ciertas preocupaciones alcanzan transmitir un autenticidad y una individualidad que la distinguen de la artificial expresión de sentimientos propios del genero. A lo largo de los 108 sonetos y 11 canciones, donde luce una impecable técnica, se vislumbran alusiones a personajes de su entorno y, además, como acabamos de mencionar, es un posible retrato de su propia existencia.

Muchos historiadores han especulado sobre la ambigua relación entre el poeta y Penelope Devereaux, la que probablemente fue la musa inspiradora de sus versos. Esta dama, nacida en 1562, era hija de Walter Devereux, conde de Essex y de Lettice Knollys (hija de Catherine Carey y William Knollys). Es curioso constatar que era bisnieta de María Bolena, hermana de nuestra estimada Ana Bolena, por lo tanto existía un lejano vínculo familiar con la reina Elizabeth I.

Retrato en miniatura de Penelope Devereaux, obra de Nicholas Hillard (1590)

El padre de Penelope, Essex, murió en septiembre de 1576. Antes de exhalar su último aliento, había enviado una misiva a Philip Sidney desde su lecho de muerte revelándole que su mayor deseo era verle casado con su hija. Se sabe que el secretario del conde también escribió al padre de Sidney donde le expresaba estas mismas pretensiones. A pesar de que hubiera un acuerdo inminente entre las dos familias, de repente todo se vino abajo. Tal vez el segundo matrimonio de la madre de Penelope, Lettice Knollys, con Robert Dudley, conde de Leicester en 1578, provocó la disolución del compromiso. A falta de herederos varones, Dudley había nombrado a Sidney su sucesor, pero ahora que se embarcaba en una nueva unión ansiaba en breve tener descendencia. Puede que viera a Sidney una amenaza para sus planes y lo mejor era mantenerlo lejos de su nueva familia.

Finalmente, el pretendiente elegido para Penelope fue Robert Rich, tercer barón de Rich. Se dice que ella protestó en contra de la unión, ya que no podría soportar desposarse con un hombre tan rudo y autoritario como era su prometido. No obstante, todo fue en vano. En 1581, ella se casó contra su voluntad con Lord Rich y Sidney dos años más tarde con Frances Walsingham.


Frances Walsingham, esposa de Sir Philip Sidney

Volcamos nuevamente nuestra atención a Astrophil and Stella. En los sonetos de Sidney observamos una clara alusión al nombre Rich, y es posible encontrar varios elementos autobiográficos implícitos. Al mismo tiempo, no obstante, el argumento de la secuencia, lleno de pesares por parte de Astrophil que se alternan con el ocasional estímulo por parte de la dama, es bastante convencional y deriva de la tradición Petrarquista.

Sidney se había quejado en múltiples ocasiones la ausencia de una tradición literaria válida a la que recurrir, a diferencia de la situación en otros países, como Italia, cuya literatura conocía perfectamente, que contaba en su tradición literaria con magníficos poetas como Dante y Petrarca. En Inglaterra, podría tomar como referencia a un predecesor suyo, Henry Howard, conde de Surrey, aunque Sidney acabaría emprendiendo su propio camino. Para comenzar, Sidney fue el primero en su país en acoplar los sonetos en una secuencia unificada por una serie de preocupaciones, que exponían como tema central el amor.

Su principal técnica innovadora fue crear una persona poética, la de noble y cortesano enamorado, y reflexionar detenidamente sobre la esencia del sublime sentimiento amoroso. En su poesía, sale a relucir la problemática de la articulación lingüística del sentimiento , por consiguiente, el autor expone en ella su dificultad de exteriorizar con palabras la complejidad de la pasión amorosa. Sidney se descubre, de esa manera, como escritor autoconsciente.




Posible retrato de Sir Philip Sidney


Se contempla tambien la figura de un poeta consciente de su oficio y de su arte, muy preocupado por la retórica, el embellecimiento de su lengua y los más importante: la sinceridad y la profundidad de sus sentimientos que se se desvelan ante el lector de una forma muy íntima. Sus sonetos asimismo son un reflejo del ambiente cortesano de la época que le tocó vivir, donde se plasma la faceta más ritual y colorista de la vida cortesana a la vez que nos comparte el sinvivir de un amor secreto vivido en el agobiante entorno de la nobleza.


En 1585, intentó alistarse a un expedición a Cádiz comandada por Francis Drake, mas fue impedido a tiempo por la reina; que lo mandó llamar a la corte y lo nombro gobernador de Flushing en los Países Bajos, donde pudo desarrollar su lucha protestante. Intervino con éxito contra las tropas españolas cerca de Axel en julio de 1586; más tarde, ese mismo año, se unió a Sir John Norris en la batalla de Zutphen. Durante el sitio, fue alcanzado por una bala en el muslo. Moriría veintidós días después poco antes de cumplir 32 años de edad, víctima de una herida mal curada.

El cuerpo de Sidney regresó a Londres y fue enterrado en la Catedral de San Pablo el 16 de febrero de 1587. Ya en vida, pero especialmente después de su muerte, se había convertido para muchos ingleses, en el epítome del cortesano: noble, mecenas, poeta, soldado, amigo admirado y apreciado, la muerte en pleno combate en la flor de la juventud elevó su figura y lo convirtió en objeto de culto. Sus tres emblemáticas obras: La Arcadía, Defensa de la Poesía y Astrophil And Stella serían publicadas postumamente por su hermana Mary Herbert, condesa de Pembroke, perdurando para siempre en la memoria de los ingleses.



Bibliografía:


Concha Muñoz, Ángeles de la; Elices Agudo, Juan Francisco; Zamorano Rueda, Ana Isabel: Literatura inglesa hasta el siglo XVII, editorial UNED, Madrid, 2009.

Greenblatt, Stephen: The Norton Anthology of English Literature Vol. 1 - The Middle Ages through the Restoration and the Eighteenth Century , W. W. Norton & Company Inc., 2006.


http://es.wikipedia.org/wiki/Philip_Sidney

http://www.luminarium.org/renlit/sidney.htm

http://www.luminarium.org/encyclopedia/peneloperich.htm


4 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

Como siempre me sucede y seguro que me repito mucho, es un gran placer pasar por aquí y adentrarme en los pasajes de la historia que nos relatas con tanta maestría.
Un gran abrazo

Lady Caroline dijo...

Es igualmente un placer como siempre tenerte por aqui José, siempre me alegras con tu presencia.

Un abrazo

Atenea dijo...

Hola Caroline! Por fin, puedo volver a leerte :)

Al personaje de esta ocasión (Sir Philip Sidney) no lo conocía, he estado leyendo también la primera parte de su biografía y me ha parecido muy interesante seguir parte de su trayectoria.

Un abrazo!

Lady Caroline dijo...

Hola Atenea! Cuando tiempo sin verte, me alegro mucho que ya hayas vuelto a la Blogosfera!

Gracias por la visita.

Un abrazo.