Durante el reinado de Enrique VIII, las joyas de estilo medieval dieron paso a los diseños renacentistas, entre los que destacaba los camafeos y los grabados con motivos clásicos. Los retratos de cabeza aparecían no sólo en camafeos, sino también en medallones en miniatura que se engarzaban en colgantes, broches y anillos. Muchas joyas estaban adornadas con motivos de la naturaleza, y gran número de ellas eran marcadamente simbólicas y con frecuencia daban cuerpo a alusiones visuales o juegos de palabras.
Extraordinario anillo con los retratos de Elizabeth y Ana Bolena (1575)
Miniatura de Enrique VIII (1526) atribuída a Lucas Horenbout
Las joyas eran imprescindibles para definir el status social de una persona, incluso más que la indumentaria. En la corte, ambos sexos hacían gran ostentación de joyería, la mayor parte de la cual era obra de ofebres londinenses o se importaba de Italia, París o Brujas.
Los oficiales del Estado o de la casa llevaban gruesos collares de oro con eslabones en forma de doble, con insignias de rastrillos y rosas de los Tudor y una rosa colgante, como se ve en el retrato de Tomás Moro que pintó Holbein.
Enrique VIII poseía una enorme colección de joyas, mayor que la de cualquier otro rey inglés. Parte de ellas eran heredadas, pero muchas las hicieron por encargo, algunos diseños eran del propio monarca. A Enrique le encantaba enviar agentes al extragero en busca de piezas magníficas y raras. Sus piezas fueron las primeras de Inglaterra en plasmar motivos clásicos. Entre ellas había un colgante en el que aparecía un rostro antiguo , una tabilla con una representación de Hércules y otra de oro antiguo adornada con diez esmeraldas y angelotes blancos.
Los collares de Enrique eran increíblemente espléndidos, con incrustaciones de piedras preciosas de altísimo precio, uno de ellos pesaba más de tres kilos. También era dueño de noventa y nueve anillos de diamantes. Buen numero de joyas suyas fueron robadas, "se perdieron a espaldas del soberano" o "se regalaron voluntariamente".
Enrique VIII atribuído a Hans Eworth (1545)
Parte de la colección de joyas del rey Enrique tenían un significado religioso, tales como los relicarios, insignias para sombrero, crucifijos, corazones, devocionarios y colgantes de "IHS" o "Jesús" como el que llevaba Jane Seymour, pero con la llegada de la Reforma estas cosas pasaron de moda. Curiosamente, el monarca poseía un anillo de oro con una calavera, ejemplo de una costumbre de aquella época que consistía en llevar joyas que recordaban la mortalidad.
Pintura de la reina Jane de Hans Holbein
La joyas personalizadas eran también muy populares en aquellos tiempos. Ana Bolena tenía como mínimo tres colgantes en forma de iniciales: "AB" y "B", que aparecen en varios retratos suyos.
Ana Bolena, pintor desconocido
El rey se aseguró de que sus sucesivas esposas estuvieran bien provistas de joyería. La reina de Inglaterra poseía dos colecciones: sus joyas oficiales, que había heredado de las anteriores consortes y entre las que había algunas piezas muy antiguas e históricas, y sus joyas personales, que valían una fortuna.
Actualmente se conservan pocas joyas de la Casa Tudor. Al cambiar los gustos, las piezas se fundían para hacer otras, por lo que la mayor parte de la información sobre estas piezas procede de retratos y de documentos escritos.
Bibliografía:
Weir, Alison: Enrique VIII, el rey y la corte, Círculo de Lectores, Barcelona, 2004.
tudorhistory.org
12 comentarios:
Que lastima que se fundieran al cambiar los gustos! El gusto Tudor me parece exquisito, excepto por ese anillo con la calavera que mencionas, para recordar la inmortalidad. A mi me daría cosita llevarlo.
Pero el anillo que nos muestras es una maravilla. Lastima de la reforma.
Sumamente interesante, como siempre es todo por aqui.
Un saludo
Diana de Méridor
La magia de los links me ha atraido hasta aqui, grata musica y para los que amamos la historia algo tan o mas valioso que el oro en polvo. Ya me has atrapado con tus secretos de epocas ya idas.
Interesante entrada.
Me ha llamado mucho la atención eso que comentas de los juegos de palabras que labraban en las joyas.
Si conoces alguna y tienes tiempo me lo podrías poner. Aunque al traducirlo probablemente pierda la gracia. Pero, no sé, me ha dejado intrigado.
Querida Caroline:
Gran post, como de costumbre.
Sobre todo, me ha gustado lo de las joyas personalizadas; siempre que veía los retratos de Ana Bolena, en los que llevaba la "B" de su apellido familiar colgado al cuello, pensaba: "altiva donde las haya". Parece como si al personalizar sus joyas demostrara también en eso gran soberbia. Desde luego, Ana Bolena era "especial"; me encanta.
Muchos besos,
Catherine Heathcliff.
La joyería de la antiguedad es uno de los temas que más me apasionan, y uno de los más desconocidos. Yo, por ejemplo, no sabía que los retratos también se plasmaban en todas las piezas de joyería a modo de camafeos. Muy buenas las fotos, y por supuesto, la explicación.
Saludos
Desde luego las joyas eran pordoras del linaje... algunas piezas expléndidas.
Ahora, después de leer que los collares podían pesar hasta tres kilos me pregunto si desearía llevar tremendo lastre en el cuello. Yo creo que debía resultar algo incómodo ¿no?.
Mil besos.
Que guay, sobre todo el primer anillo con los retratos de elizabeth y Ana Bolena, además claro que las joyas definian el status de las personas no creo que un campesino use oro y esas cosas xD
Bueno Besotes!!
Hola a todos, muchas gracias de corazón por vuestra agradable visita!
Diana: Realmente es una pena que hayan fundido tan preciosas joyas. El anillo de calavera, también me daría repelús llevarlo, preferiría por ejemplo una rosa de la casa Tudor. El anillo de Elizabeth y Ana Bolena quedé fascinada desde el momento que lo vi. Es una pieza magnífica.
Alexandra: Bienvenida a mis líos cortesanos! Poco a poco iré desvelando los secretos de está controvertida dinastía!
Ferrolobo: Te prometo intentar encontrar estos misteriosos juegos de palabras. A mí también me ha dejado intrigada! En cuanto lo sepa, publicaré algo en esta sección de comentarios!
Catherine: Creo que ya te habrás dado cuenta, Ana Bolena es mi personaje favorito de esa época. En breve publicaré un especial sobre ella, por el aniversario de su muerte. Su verdadero carácter hasta hoy intriga a los historiadores: ambiciosa y decidida a la vez que culta, ingeniosa, una mujer adelantada en su tiempo. Te envió un enlace de una joyería que fabrica replicas del colgante "B" de Ana Bolena:
http://www.parrishrelics.com/catalog/g2.html
Curiosamente también lo lleva la protagonista de Betty la fea!!
Jimena: Gran parte de los retratos que se conservan de esa época provienen de estos valiosos camafeos y medallones. Son autenticas obras de arte!
Mar: Tienes razón, como podría soportar ese colgante Enrique VIII con semejante peso encima. Pienso a veces que con tantas capas de indumentaria y de joyas que dificil sería caminar. Además sufriendo Gota sería algo insoportable.
Margot: Es increíble como podían fabricar semejante pieza. Con todos esos detalles minimamente trabajados, un autentíco logro.
Besos a todos,
Caroline Barrio
Interesante sitio.
Bueno, una joyita no me vendria mal... y la verdad es que otra cosa que llama y mucho la atencion, es que Inglaterra nunca pero nunca, tuvo buenos pintores. En esto, no tuvo Renacimiento. Una vez mi marido me pregunto ¿Uds. tuvieron buenos pintores?, en alusion a la parte inglesa que porto, y se sorprendio de la respuesta. Dos.
Como se sorprendio de engancharse con The Tudors y escucharme a mi marcandoles las incongruencias historicas, de vestuario y demas bestialidades 'por el bien de la historia' sin contar con el lifting y años de menos quitados al rey.
Jorge: Me alegro que te haya agradado mi humilde espacio!
Alyxandria: Creo que Holbein hizó un excelente trabajo en los años que vivió en la corte inglesa. Claro que este gran artista era alemán. Sobre los Tudor, espero que en la 3ª temporada los años de Enrique VIII se dejen notar, a pesar que no me desagrada que siga pareciendo treinta! Pero bueno todo sea por el bien de la historia!
Antrophistoria: Gracias por tu visita y comentario! Bienvenido a mis líos de la corte!
Besos a todos,
Caroline Barrio
Caroline muy buena entrada! :)
Definitivamente las joyas eran un símbolo de estatus social y no sólo en Inglaterra, también en el imperio de los incas, obviamente quien usaba las joyas más vistosas era el Inca, curiosamente su esposa (la coya) era muchísimo menos ostentosa en ese sentido.
Un abrazo!
Publicar un comentario