sábado, 23 de mayo de 2009

Carta de Catalina de Aragón, Princesa de Gales

Esta carta escrita por Catalina de Aragón, siendo todavía princesa viuda de Gales, iba dirigida a Miguel Pérez de Almazán, secretario de Fernando el Católico. En esta correspondencia, fechada a 18 de Julio de 1507, se aprecia la fortaleza y prudencia de la infanta a la hora de aconsejar a su padre a respecto de las negociaciones que se estaban produciendo en los reinos vecinos.

Se descubre el resorte político de que se valió el rey D. Fernando de Aragón para contrarrestar la nueva concordia que el emperador Maximiliano meditaba llevar á cabo con Enrique VII, rey de Inglaterra, y con la Señoría de Venecia. La carta del secretario Miguel Pérez de Almazán, á quien contesta la Princesa, debió escribirse en los días que el rey de Aragón se disponía á salir de Nápoles. Salido en 4 de Junio, el 26 llegó á Génova. Verificada poco después en Saona su entrevista con Luís XII de Francia, navegó hacia Cataluña, en cuyas playas tocó á 11 de Julio, y el 20 arribó al Grao de Valencia. Previno el rey D. Fernando con su acostumbrada claridad y perspicacia de genio político el consejo de su hija, habiendo hecho en Saona alegres muestras de su propio poder y conciliándose el de Francia por medio del cardenal de Rohán. Apoyado asimismo en el favor de Inglaterra, vió deshacerse como el humo los amagos del Emperador, que en su carta del 12 de Junio prometía á D. Juan Manuel estar en España con su nieto el príncipe D. Carlos para fines de mes. La dominación flamenca, que había de poner en combustión estos reinos con la guerra de las Comunidades y de las Germanías, se atajó por entonces, y en ello quizá no poca parte cupo á Doña Catalina.

A continuación se detalla la carta de Catalina:

Almaçán. La carta, que con melchor me scryvystes, Recevy; y olge en saber todas las nuevas que en ella me decys, en especyal la vrevedad de la partyda del Rey mi señor; y asy ya yo no escryvo a su alteza a napules, syno endereço las cartas a castilla, porque espero en dyos que le allaran alla. Asy mismo uelgo del amor que me decys el Rey my señor tyene con el Rey de ynglaterra mi señor, y que lo entiende mostrar por obra; y syendo en servycio de su alteza, de todo lo que con el yzyere olgare yo, por que aga mas el Rey my señor de lo que le tyene merecydo. Asy os Ruego, quando su alteza escryvyere al Rey, syenpre acordeys a su alteza que le de a entender su poder y estado, y junto con esto mezcle cebo de mucha dulçura, porque asy cunple al servicio de su alteza; y por eso os lo escrivo a vos, como a persona que se que lo myrareys y en quien todo puede caber. QueRía poderme aprovechar de las çyfras para escryvyr, mas no vasta mi cyencya para mas de sacallas. Lo que os Ruego es que en llegando el Rey mi señor a castylla, de donde avra mas que escrevir, de todo muy por entero me agays saber; porque, por tener tan cyertas vuestras nuevas, las huelgo de saber mas de vos que de nadie. Acabo. De mi mano en grawiche a XVIII de julyo.

La princesa de gales.»


Fuente:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/hist/90253957651281607932457/p0000001.htm#I_0_

5 comentarios:

Diana de Méridor dijo...

"y junto con esto mezcle cebo de mucha dulçura"!, que lista era esta mujer, una gobernante nata. Que lastima que en lo personal tuviera tan mal fin.
A veces me pregunto como hubiera sido la historia si determinadas consortes de los reyes hubieran sido las titulares de la corona.

Y menos mal que se creo la RAE, porque menuda ortografia de locos se llevaba!

Bisous

Lady Caroline dijo...

Es admirable la entereza de Catalina de Aragón al plasmar sobre el papel estas palabras. Tanto Catalina como Ana Bolena han sido mujeres de armas a tomar, defendían con uñas y dientes sus ideales y lucharon hasta el final por el bienestar de sus hijas. Son sin duda mis consortes preferidas de Enrique VIII.

Sobre la ortografía vaya lío!!Menos mal que crearon la Real Academia Española!Sino...

Besos Madame,

Caroline

Ccasconm dijo...

Me encanta que se vuelva a las fuentes directas y que se transcriban para leer las palabras exactas de la princesa. En esas líneas se aprecia toda su cordura y tacto en asuntos delicados, además de su sensibilidad para la política. Probablemente la princesa fue tomada como embajadora directa de su padre ante el Rey de Inglaterra, su suegro, que es en definitiva una de las razones de los matrimonios de la época.

De todas formas la princesa estaría en esos momentos en una situación delicada tras la muerte de su esposo. Me imagino que en la corte inglesa no se sabría muy bien qué papel desempeñaría hasta el casamiento con Enrique.

Saludos

Lady Caroline dijo...

Hola Carmen!

Es un gran hallazgo historico deparse como un documento com este, escrito por su puño y letra! Fue una casualidad encontrarlo!

Si pobre Catalina, estaba como en el limbo. No sabían lo que iba hacer con ella, si enviarla a España o dejarla abandonada en un Castillo!
La infanta llegó a pasar casi hambre, no tenía dinero para pagar a sus servidores y tuvo que vender varias joyas para mantenerse! Había una gran disputa entre Fernando el Catolico y Enrique VII por la dote de Catalina!

Besos

José Luis López Recio dijo...

¡Eso es una mujer!
Interesantísimo el archivo hist´rico que nos has regalado.
Saludos