sábado, 11 de agosto de 2012

Cecilia Gallerani, la dama del armiño (3ª parte)

Moderna representación de "La Dama del Armiño"


Beatrice versus Cecilia

Ludovico veía a su joven esposa Beatrice como "una criatura fascinante" que colmaba de alegría a los súbditos de su castillo. La solía tratar con su debido respecto y consideración, además de concederle cualquier tipo de capricho que ella requería. Sin embargo, el duque era un espíritu libre que continuaba llevando una doble vida y buscando placer donde le venía en gana. 

Por otro lado Beatrice, a pesar de su juventud, ya se intuía que se transformaría en un mujer fuerte, poseedora de una profunda naturaleza y de un carácter de lo más temperamental que no pondría las cosas fáciles a su esposo.  No era suficiente para ella tener la atención,  el cariño, los halagos y los obsequios de Ludovico; para sentirse realmente completa le urgía también el corazón de su amado, y que por supuesto, no debía compartirlo con nadie más.

  
Castillo de los Sforza en Milán


 Cuando Beatrice descubrió que su marido tenía una amante embarazada y que para colmo vivía  bajo su mismo techo, su mundo se desmoronó. Le parecía una situación insostenible saber que Ludovico visitaba a menudo aquella dama y que la amaba apasionadamente. Puso finalmente a su esposo entre la espada y la pared diciéndole "¡es ella o yo!" El acorralado duque prometió que pondría fin cuanto antes a aquella relación con Cecilia Gallerani y que la casaría con unos de sus cortesanos o la enviaría a un convento.

Se dice que Beatrice d'Este estaba tan celosa de Cecilia que incluso rehusó un precioso manto dorado que le regaló su esposo. Su motivo era que en el pasado la Gallerani había recibido un obsequio muy parecido de parte del duque. No era cuestión que la duquesa se rebajara exhibiendo un atuendo similar al lucido por su rival...



  
 Ludovico Sforza, duque regente de Milán, conocido como "il Moro"


En una carta enviada al embajador de Ferrara, Giacomo Trotti, fechada el 27 de marzo de 1491,  "il Moro" le informó que había decidido no ver nunca más a Madonna Cecilia y que después del alumbramiento del hijo de ambos, su amante  accedía casarse con  Ludovico Carminati de Brambilla, conde de Bergamino de Cremona, uno de los más leales súbditos del duque regente de Milán. 


El 3 de mayo Cecilia Gallerani dio a luz a un hijo que lo llamarían Cesare. Con el motivo del nacimiento, Ludovico regaló a Cecilia unas propiedades en Saronno, aunque la mantuvo junto a su retoño unos meses más, hasta julio, lo que provocó discordias en la corte. Finalmente, presionado por su esposa y suegro, el duque Ercole I de Ferrara, decidió casar a  "la dama del armiño" con el conde de Bergamino, y enviarla junto con su hijo al palacio de Carmagnola, su regalo para el pequeño Cesare.
 

La Belle Ferronnière

Curiosamente, existe un debate si alguna vez Da Vinci retrató a Beatrice; pero podemos deducir que la duquesa no aceptaría dicho honor debido a que el Maestro ya se había encargado de inmortalizar la belleza de la que de verdad ocupaba el corazón de Ludovico. Sin embargo, la National Gallery de Londres nos sorprende alegando que el cuadro de Leonardo conocido como "La Belle Ferronnière" podría tratarse de Beatrice d'Este. Hasta ahora se había creído que la modelo era Lucrezia Crivelli, otra de las amantes que tuvo Ludovico.


 


"La Belle Ferronière", Oleo sobre tabla, alrededor de 1493-94. Museo del Louvre, París.


Bibliografía:

Cartwright, Julia: Beatrice D´Este: Duchess of Milan (1475-1497), New World Book Manufacturing Co. Inc., Hallandale (Florida), 1972.
http://blog.raucousroyals.com/2009/07/raucous-royal-of-month-cecilia.html 
http://patrimonionacional.es/polonia/pdf/Articulo_Dama_del_Armino.pdf

The National Gallery: "Leonardo Da Vinci: Painter at the Court of Milan" (Del 9 de noviembre de 2011 al 5 de febrero de 2012) http://www.nationalgallery.org.uk/whats-on/exhibitions/leonardo-da-vinci-painter-at-the-court-of-milan

1 comentario:

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Hacía tiempo que no venía por su blog, y ya veo lo que me estoy perdiendo, pero lo voy a subsanar incluyéndolo en mi lista, que es donde suelo mirar las actualizaciones. Muy interesante su artículo de hoy. Es posible, como afirma la National Gallery, que fuera Beatriz la dama del cuadro. Desde luego su mirada de determinación indica que se trata de una mujer de carácter. El retrato es magnífico.
Un saludo.