Luisa de Saboya (1476-1531) era hija de Margarita de Borbón y del conde de Bresse, quien, en 1496, se convirtió en duque de Saboya. Es notorio mencionar que también fuese sobrina de Pedro y Ana, duque y duquesa de Borbón. La princesa Ana de Beaujeu (1462-1522), así se llamaba la duquesa de Borbón, era también la hija mayor de un rey, Luis XI, y hermana de otro, Carlos VIII. Su padre le tenía mucha estima e incluso en una ocasión el monarca llegó a proclamar que era " "la mujer menos loca de Francia", y ordenó, desde su lecho de muerte, que se le otorgara el título de Regente del reino (1483-1491) mientras durara la minoría de edad de su hermano Carlos.
La joven dama Luisa de Saboya ,siendo todavía una niña, fue enviada al castillo de Amboise donde vivía Ana de Beaujeu. Era tradición que las muchachas de la alta nobleza fueran instruidas en la residencia de una dama ilustre. Desde luego, no existía nadie mejor que la cultivada duquesa de Borbón, tan alabada por su sensatez, autoridad, cultura y sabiduría. En la casa de Ana de Beaujeu, Luisa de Saboya tuvo la oportunidad de unirse a un grupo selecto, formado por vástagos de casas muy nobles, y allí fue educada en los principios y tradiciones de una corte real.
Carlos VIII
La joven dama Luisa de Saboya ,siendo todavía una niña, fue enviada al castillo de Amboise donde vivía Ana de Beaujeu. Era tradición que las muchachas de la alta nobleza fueran instruidas en la residencia de una dama ilustre. Desde luego, no existía nadie mejor que la cultivada duquesa de Borbón, tan alabada por su sensatez, autoridad, cultura y sabiduría. En la casa de Ana de Beaujeu, Luisa de Saboya tuvo la oportunidad de unirse a un grupo selecto, formado por vástagos de casas muy nobles, y allí fue educada en los principios y tradiciones de una corte real.
Manuscrito iluminado de Eloisa educando a su pupilo. Brujas, 1483-1490.
En 1487 el castillo de Amboise era todavía medieval. Como sus sólidos similares de las cercanías, los de Loches, Langeais y Chinon, el castillo había sido construido para guerrear; la construcción era suficiente para hacer frente a los ataques y las ventanas, pequeñas y escasas por precaución.Luisa de Saboya, tenía su modesto rincón en el cuarto de labor, donde pasaba el tiempo dedicándose a los tapices y a los bordados, además de aprender a tocar el laúd.
Cuando Luísa tenía apenas once años y medio, Ana de Beaujeu concertó su matrimonio con un hombre de veintinueve años, Carlos de Orleans, conde de Angulema y príncipe de sangre real. Cabe destacar que Luisa era algo más joven que las novias de las bodas que acostumbraba pactar la duquesa de Borbón, y hay un rumor que cuenta que esta decisión tan precipitada se debiera a que a Ana nunca simpatizó con la joven y deseaba verla lejos de su casa.
Carlos, era un patético conde que prefería los libros y las mujeres al gobierno del Estado. Durante tres años, su futuro marido estaba entre los rebeldes de la corona. Escasamente se conocían, y él no mostraba el menor interés por ella. Cuando finalmente apareció en el decadente castillo de su esposo en Cognac, la novia-niña supo que Carlos tenía ya dos amantes. Una de ellas era Antoinette de Polignac, Dame de Combronde, que incluso ya había dado a luz a una hija bastarda del conde, Jeanne de Angulema. Por cierto, Carlos era además un ávido lector de Bocaccio y compartía a su vez las libidinosas inclinaciones de los personajes de este autor.
Pero semejante hecho no intimidaba a la joven Luisa que actuaba según el dicho: "sino puedes contra tu rival únete a él". Inteligente y astuta como ella sola, nombró dama de honor a Antoinette de Polignac y a la otra la convirtió en su doncella. En vez de una batalla entre esposa y amante, hubo instantáneamente, una gran amistad entre la mujer de veintiocho años, y de rango inferior, y la niña de la casa de Saboya. Antoinette se transformó en una aliada permanente de Luisa y futuramente en incondicional guardiana de sus hijos.
Continuará...
Carlos, era un patético conde que prefería los libros y las mujeres al gobierno del Estado. Durante tres años, su futuro marido estaba entre los rebeldes de la corona. Escasamente se conocían, y él no mostraba el menor interés por ella. Cuando finalmente apareció en el decadente castillo de su esposo en Cognac, la novia-niña supo que Carlos tenía ya dos amantes. Una de ellas era Antoinette de Polignac, Dame de Combronde, que incluso ya había dado a luz a una hija bastarda del conde, Jeanne de Angulema. Por cierto, Carlos era además un ávido lector de Bocaccio y compartía a su vez las libidinosas inclinaciones de los personajes de este autor.
Pero semejante hecho no intimidaba a la joven Luisa que actuaba según el dicho: "sino puedes contra tu rival únete a él". Inteligente y astuta como ella sola, nombró dama de honor a Antoinette de Polignac y a la otra la convirtió en su doncella. En vez de una batalla entre esposa y amante, hubo instantáneamente, una gran amistad entre la mujer de veintiocho años, y de rango inferior, y la niña de la casa de Saboya. Antoinette se transformó en una aliada permanente de Luisa y futuramente en incondicional guardiana de sus hijos.
Continuará...
Bibliografía:
http://en.wikipedia.org/wiki/Anne_of_France
http://en.wikipedia.org/wiki/Charles,_Count_of_Angoul%C3%AAme
http://www.kimiko1.com/research-16th/TudorWomen/1480/HeloiseInstrPupil.html
Hackett, Francis: Francisco I, rey de Francia, Editorial Planeta de Agostini, Barcelona, 1995.
Kent, Princesa Michael: Diana de Poitiers y Catalina Medicis, rivales por el amor de un rey del Renacimiento, La Esfera de los Libros, Madrid, 2005.
.