domingo, 20 de junio de 2010

Las mascaradas en el reinado de Jacobo I de Inglaterra

El género de la mascarada es de origen italiano. Llegó a Inglaterra en el reinado de Enrique VIII y se conservó con escasas variantes hasta el cierre de los teatros, al estallar la Guerra Civil entre el Parlamento y la Corona en 1642. Después de la muerte de la reina Elizabeth en 1603, Jacobo I (1566-1625) y Ana de Dinamarca (1574-1619) ascendieran al trono de Inglaterra e instauraron la mascarada como el entretenimiento cortesano por excelencia, elevando la recién llegada dinastía Estuardo como la personificación de la perfección.



Retrato del rey Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia


¿Qué es una mascarada?

La mascarada fue un espectáculo exclusivamente cortesano en el que destacaban la coreografía, vinculado en torno a una alegoría de la relación entre el soberano y sus súbditos o de un éxito político o algún acontecimiento relevante para la monarquía o alguno de sus miembros. En este tipo de eventos se vislumbraban fastuosos despliegues de efectos especiales y la inclusión de la música, danzas, cantos, buscando un impacto sensorial que prevalecía indudablemente sobre el lenguaje. Se escribian por encargo de la corte con ocasión de algún festejo o una celebración específica y su intención primordial era la de alabar las conquistas y los logros de su monarca.

La celebración empezaba cuando los miembros de la obra entraban al salón del festejo acompañados de músicos y de pajes con antorchas. Como ya hemos mencionado, el espectáculo incluía danzas, cantos, y pasajes poéticos recitados, éstos a cargo ya de actores profesionales. Culminaba con la invitación a los espectadores presentes a unirse al baile, y el espectáculo concluía con un banquete.

Los responsables por esa notable celebración y muchas otras más fueron Ben Jonson, uno de los autores más prolíficos del género, e Inigo Jones. Jonson escribía las obras y Jones diseñaba los decorados, los disfraces y los efectos especiales. Cabe destacar trabajaron juntos más de veinte años en los cuales la rivalidad entre ambos se hacía cada vez más intensa.



Ben Jonson


Asimismo, llama bastante la atención que permitieran a las mujeres participar en esa clase de eventos; en el teatro, por ejemplo, su presencia era inconcebible. De hecho, la reina Ana, esposa de Jacobo I, ejerció una papel fundamental planeando los espectáculos y encarnado a diversos personajes junto algunas de sus damas. Normalmente se representaban una única vez, la mayoría de la veces el día de la Epifanía, es decir, el 06 de enero, Día de Reyes. Sin embargo, eventualmente también solían escenificarse durante alguna boda o celebración especial.


La reina Ana de Dinamarca, esposa del rey Jacobo I de Inglaterra


"The Mask of Blackness"

En la festividad de la Epifanía en 1605 se representó The Masque of Blackness en el palacio de Whitehall. La reina y sus damas aparecían exóticamente disfrazadas de africanas, con los rostros pintados de negro. El tema de la representación no era otro que el anhelo de las princesas africanas de convertir el color negro de su piel por la blancura que sólo podrían lograr en Britannia bajo los benéficos rayos del sol que la envolvía. Esta mascarada reivindicaba la superioridad cultural de los ingleses sobre los pueblos no europeos y celebraba además el poder patriarcal del rey Jacobo, el "Rey Sol" de Britania, quién se le había concedido la potestad de convertir la tez negra de las damas en blanca. Tres años después se representaría una secuela, The Masque of Beauty, en la cual las cortesanas ya se habían liberado del color negro de su piel.


Daughter of Niger, personaje "The Masque of Blackness"



Interior del Banqueting House, Whitehall, obra de Inigo Jones, donde se llevaron a cabo muchas de las Mascaradas.


El propósito de la mascarada tenía como finalidad la presentación del triunfo de una virtud, por oposición al mundo de la realidad, con los cortesanos como actores y representantes de un universo ideal, inexistente, que se proponía como modelo a alcanzar. La ironía residía en el doble juego de la fantasía y realidad. Dos mundos conviven en la mascarada, el virtuoso de lo que se representa y el corrupto entorno de la corte.

Bibliografía:

Concha Muñoz, Ángeles de la; Elices Agudo, Juan Francisco; Zamorano Rueda, Ana Isabel. Literatura inglesa hasta el siglo XVII. Madrid: editorial UNED, 2009.

Greenblatt, Stephen. The Norton Anthology of English Literature Vol. 1 - The Middle Ages through the Restoration and the Eighteenth Century. W. W. Norton & Company Inc., 2006.

sábado, 5 de junio de 2010

Descubriendo a Shakespeare: las curiosas expresiones de King Lear: 1ª Parte



Estos últimos días ando volcada en la lectura de una obra maestra de Shakespeare, "King Lear" y de vez en cuando me encuentro con curiosas expresiones idiomáticas del periodo isabelino y jacobeo que me llaman notablemente la atención. A continuación, nombraré las más relevantes:

Acto I, Escena IV: Kent, antiguo fiel servidor del Rey Lear y desterrado injustamente de la corte por apoyar a Cordelia, se presenta nuevamente ante el monarca ocultado bajo un disfraz. Lear pregunta quién es y cuál es su profesión y Kent le responde de esta manera:

I do profess to be no less than I seem; to serve him truly that will put me in trust; to love him that is honest; to converse with him that is wise and says little; to fear judgments; to fight when I cannot choose; and to eat no fish.

Mi profesión, señor, consiste en ser lo que parezco; en servir fielmente al que pone su confianza en mí; en amar lo que es honesto, en acompañar al que sea cuerdo y hable poco; en temer a la crítica; en combatir, a la falta de otra cosa mejor, y en no comer nunca pescado.

¿No comer nunca pescado? ¿Con qué finalidad hizo Kent esa afirmación?


En tiempos de la reina Elizabeth I, los papistas o católicos eran vistos como enemigos del Estado. El acto de comer pescado se consideraba como una señal inequívoca del papismo ya que obligaba a sus fieles a consumir ese alimento en fechas señaladas como penitencia. Era una especie de afrenta a la recién instaurada Iglesia Anglicana, que como sabemos la presidía la propia reina de Inglaterra. Tal frase proviene de un proverbio de la época: "Es un hombre muy bueno y no come nunca pescado" que se utilizaba para designar a un protestante amigo del gobierno.

En el mismo Acto I escena IV y en el resto de la obra, el bufón se refiera a su amo , el rey Lear , como "nuncle" ( se podría traducir como "tío")



En Inglaterra, el título de "tío" fue considerado en otros tiempos como una expresión de respecto. Hasta el siglo XVIII, muchos campesinos ingleses llamaban a los jueces "mío tío el juez".

Acto II, Escena II: Al final del Acto I, en la Escena V, el rey Lear pide a Kent que vaya a Cornualles a entregar una carta a su hija Reagan. Ya al principio del Acto II, en las puertas del Castillo, Kent se encuentra con Oswald, lacayo de Reagan. Ambos acaban discutiendo y Kent le insulta con una infinidad de improperios:

Oswald: Why dost thou know me for?
Kent: A knave; a rascal; an eater of broken meats; a base, proud, shallow, beggarly, three-suited, worsted-stocking knave [...]


Oswald: ¿Por quién me tomas?
Kent: Por un bribón, un pillo, un tragasobras, un mendigo lleno de bajezas y orgullo , un hombre de tres trajes, un miserable con medias de lana [...]



¿Un hombre de tres trajes?

A lo mejor en la época de Shakespeare, en el que los cortesanos vivían colmados de lujos, un hombre que solo poseía tres trajes era considerado un pobretón. O quién sabe, quiso el poeta transmitir que era un hombre perseguido tres veces por sus deudas al sastre, o incluso quiso aludir a un caballero que adquiría sus ropas de tercera mano.

¿Un miserable con medias de lana?

En el reinado de Elizabeth I, las medias fueron la prenda de mayor lujo. Todos querían llevarlas de seda. Hasta los criados que ganaban cuarenta chelines al año, se consideraban deshonrados si no portaban medias de este género. Vestir medias de lana era una marca de rusticidad y villanía.


Continuará...


Bibliografía:

Greenblatt, Stephen. The Norton Anthology of English Literature Vol. 1 - The Middle Ages through the Restoration and the Eighteenth Century. W. W. Norton & Company Inc., 2006.

Shakespeare, William. El Rey Lear. RBA Coleccionables, Barcelona, 2010.