martes, 31 de marzo de 2009

El romance entre Ana Bolena y Henry Percy, 2ª Parte


El padre de Percy, el conde de Northumberland, mantuvo una larga conversación con el cardenal Wolsey mientras bebía una gran copa de vino, luego se dirigió a la galería y, sentándose en el banco de los servidores, habló a su hijo en presencia de éstos, diciéndole que era un presuntuoso, un alocado y un disipador. De acuerdo con lo hablado con Wolsey, le reprochó haber sido ingrato, desleal e imprudente; le acusó de haber arruinado su padre, a tal punto, que sólo podría salvarle la misericordia y la bondad casi divinas del rey.

Northumberland dio en seguida cuenta a los presentes de las prodigalidades a que, según él, se había entregado Percy, insinuando que, por fortuna, tenía otros hijos varones entre los que puedo elegir alguno que sepa portarse mejor que éste. Entre tanto - añadió volviéndose a los compañeros - , desearía que os comportarais como buenos amigos de Percy, reconviniéndole cuando veáis que falta algo. Con esto se despidió, diciendo al joven: ¡Y ahora a seguir sirviendo a Su Gracia, tu amo, y cumpliendo con tu deber!

En breve se avisó a la joven Ana Bolena que su prometido pensaba desposarse con Mary Talbot, hija del conde de Shrewsbury. Se decidió que Lord Percy se fuera de la corte para contraer matrimonio y que no volveriera nunca más a verse con su amada. El joven no tuvo más remedio que obedecer a su padre, y los esponsales se celebraron a comienzos de 1524.




Aquello fue un verdadero impacto para Ana, se sintió herida profundamente. Todos sus amigos sabían que ella se había entregado en cuerpo y alma a aquel galante caballero, que algún día sería el noble más poderosos del norte de Inglaterra y que ahora se le ordenaba a ella que abandonase la corte y se marchara a vivir con su padre una temporada.



Cualquier otra muchacha, atemorizada por la actitud de sus mayores, hubiese obedecido humildemente la orden sin rechistar, pero Ana poseía una personalidad fuerte y apasionada, y aquel desprecio la llenó de ira. Su amor se había partido en mil pedazos. Su orgullo herido. Su nombre puesto en evidencia. Ella creía que era Wolsey en vez de Enrique VIII quién había roto su romance. Ana aguardaría pacientemente hasta el día que pudiera venganse del cardenal por su interferencia

Su prometido fue menospreciado por Wolsey delante de numerosos testigos, todo aquello había repercutido dolorosamente en su sensibilidad, y en aquel momento dejó de ser niña para convertise en una mujer endurecida por la lucha y dispuesta a no olvidar jamás el sacrificio que la vida le había exigido, ni la desventaja que suponía tener por padre a un simple caballero, ni la la dominante fuerza de los mandatos del cardenal.

Ana pasó meses y meses en el castillo de Hever, intentando disminuir la ira que la atormentaba constantemente. Ella había entregado su corazón a un hombre que disponía casarse con otra mujer. Aquel sublime amor que sentía se había convertido en un amargo desdén; pero tanto como ella sufría su amado.






Se cuenta que aquel joven vivaracho y alegre, se había transformado en un hombre enfermo y aburrido. Con la muerte de su padre en 1527, Henry heredó una gran fortuna, convirtiéndose en el sexto conde de Northumberland, pero a su vez en el caballero más desgraciado de la faz tierra. El matrimonio de lord Percy con Lady Mary Talbot fue probablemente infeliz; según su esposa, su marido le dijo en 1532 que había un precontrato con Ana Bolena (lo que hubiese invalidado su propio matrimonio).

Como uno de los primeros condes del reino, Henry era miembro del jurado que condenó a Ana Bolena por adultério. Durante el juício de la reina en 1536, no importa que Percy jurara solemnemente en sentido contrario ante testigos, incluidos los arzobispos de Canterbury y York:"El mismo (el juramento) que sea para mi condena si existió alguna vez un contrato o promesa de matrimonio entre ella y yo.", declaró, y a continuación tomó el sacramento.


Esos tiempos turbulentos era muy diferentes de la época tranquila de comienzos de la segunda década del siglo XVI; el coqueteo con una bonita dama, acompañado tal vez de una promesa de matrimonio, se había transformado en algo más serio y que podía tener consecuencias bastante más alarmantes. Debemos perdonar a Percy por sus infames palabras bajo coacción, como muy probablemente lo fue.



El triste matrimonio de Henry Percy con Lady Mary Talbot no dejó descendencia. Percy moriría un año después de la ejecución de su querida Ana. Parte de sus posesiones fueron a parar a las manos de la corona, dejando a su viuda con una renta bastante reducida. En sus diez años como duque derrochó su herencia, gastándola con sus amigos y transfiriendo sus propiedades a otros individuos. Finalmente su legado lo heredó su sobrino Thomas Percy.


¿Hasta donde llegó en realidad el romance de Henry Percy y Ana Bolena?
En cuanto al tema de los precontratos, la apropiada consumación sexual significaba que un precontrato, o un compromiso formal, adquiría la validez plena de un matrimonio. Por otro lado, los besos apasionados, que llevaban a abrazos aún más apasionados, que conducían a lo que ahora se denomina juego previo y que cesaban ahí, no equivalían a un matrimonio. La virginidad técnica tenía suma importancia en aquella época. Dada la proximidad de los hombres y mujeres en la corte, que no eran supervisionados o protegidos como lo había sido una princesa real como Catalina de Aragón, realmente era difícil de afirmar con total certeza ciertos hechos. Al menos que un embarazo pusiera en evidencia la cuestión, era imposible asegurarse en un tema tan íntimo y personal.



Ana Bolena no quedó embarazada de lord Percy y posiblemente no consumó su relación. Sin embargo, es probable que avanzara mucho hacia la consumación y sin lugar a duda existió algun tipo de compromiso de matrimonio, ya que estuvo repleto de promesas y ilusiones de un futuro en común.


Bibliografía:


Fraser, Antonia: Las seis esposas de Enrique VIII, Ediciones Web, Barcelona, 2007
Hackett, Francis: Enrique VIII y sus seis mujeres, Editorial Juventud S.A., Barcelona, 1975.
Warnicke, Retha M.: The rise and fall of Anne Boleyn: family politics at court of Henry VIII, Canto, Cambrige University Press, 1996.


http://periodmovies.blogspot.com/2008/04/anne-of-thousand-days-1969.html , fotos de la película "Ana de los mil días" (1969).

14 comentarios:

Diana de Méridor dijo...

Magnifico estudio el suyo, madame, revisando todos los aspectos de esa relacion.

No deja de ser curioso el empeño de Enrique por demostrar que su matrimonio era nulo debido a esa especie de precontrato con Percy, porque si no habia matrimonio tampoco podia haber adulterio, digo yo.

Me da lastima Percy, cuya personalidad se adivina claramente mas debil que la de Ana. No obstante, admira cómo resistio a admitir haber hecho esa promesa.
Realmente parece que cambió su caracter despues de tener que renunciar a Ana.

Bisous, madame

El Bosque Olvidado dijo...

Muy bien contado, con una hermosa música de fondo.
Hay temasde Wiliam Byrd,o Bird de este período queson muy buenos.
Hay secretos íntimos, que nunca podremos desentrañar.
Cariños
Doña Guiomar de Ulloa

Ccasconm dijo...

Pobre Percy y Ana. Quizás fuese decisiva esa situación para endurecer el carácter de Ana, como bien relatas en este delicioso post. Desconocía la posterior historia de Percy.
Qué horror que publicamente se juzgase la relación entre dos chiquillos, una amor privado e íntimo... Era otros tiempos en que el honor era lo máximo.
Saludos

José Luis López Recio dijo...

Es una historia muy bonita,.
Saludos

Lady Caroline dijo...

Madame Minuet: gracias Madame, viniendo de Usted es todo un honor. Su opinión cuenta mucho para mi. Enrique VIII hacía lo que le venía en gana, conforme su conveniencia.Usó el pretexto del precontrato simplemente porque ya no estaba interesado en Ana. El objecto de sus atenciones era Jane Seymour.
A mi también Percy me dá muchísima lástima. Nunca volvió a recuperase de la ruptura y jamás según se cuenta consiguió ser feliz.

Doña Guimar: Gracias por la recomendación, me podré hoy mismo a buscar la música de este caballero, Wiliam Byrd.

Carmen: Creo que realmente esa desdicha endureció el cáracter de Ana, se volvió más ambiciosa y despiadada.Todo eso se reflejaría en su futura relación con Enrique VIII. Ver como todas sus ilusiones eran destruídas debía un duro golpe.

José: Gracias por pasarte, me alegro que te haya gustado esta bella historia de amor.

Besos a todos,

Caroline

Atenea dijo...

Triste el final de esta pareja y todo por los convencionalismo de la época.

Ha sido interesante conocer un poco más a Ana Bolena y su carácter ;)

Un abrazo :)

Lady Caroline dijo...

Gracias por venir Minerva, al terminar esta entrada me he conmovido mucho! Que triste es cuando te arrebatan el amor contra tu propia voluntad. Me imagino lo mal que habrán pasado tanto Ana como Henry!

Besos,

Caroline

Isabel Barceló Chico dijo...

Cuando se vieron obligados a separarse, ¿quién hubiera imaginado que ella se convertiría en reina de Inglaterra y que él, después, vería cómo le cortaban la cabeza? Ascensión y caída vertiginosas... A veces, los padres, pretendiendo el bien para los hijos los fuerzan a hacer lo que no quieren, y los llevan a la desdicha. Muy interesante la entrada. Besos.

- Moisés Correia - dijo...

O sol rasga os panos do horizonte
Em pacífico brilho de sua magnitude…
Cadenciado ondular que em mar bronze,
Excelsa beleza no marulhar da virtude!

A rocha na ânsia do dia, bebe sedenta do mar,
Firmada num profundo e desigual chão azul …
Cristalizadas águas reflectem o planar,
Das majestosas e imperais… gaivotas do sul!

Gostava que comigo
Desse asas á sua imaginação,
No… “Portal da rocha… penedo do guincho!”

Um bom fim-de-semana,
Com muita inspiração
E na mente… um sorriso!

O eterno abraço…

-MANZAS-

Lady Caroline dijo...

Isabel Romana: Los jovenes de esa época estaban totalmente subordinados a sus mayores.La opinión y el deseo de ellos no contaba para nada.

Intento visualizar la escena del día del juício de Ana Bolena. Los dos antiguos amantes mirándose a los ojos, y añorando todo lo que pudieron haber vivido y fue arrebatado de sus manos...

Mazas: Obrigada pela visita. A su poesia cada dia está mais repleta de emoçao.

Besos,

Caroline

Petardy dijo...

Todas tus historias cortesanas me atrapan de la misma manera. Ah! Hay un premio que te espera en Petardylandia.

Guada dijo...

Ana nunca olvidó que Wolsey se había metido en sus planes con Percy. Pero por esa época tanto Wolsey como Enrique VIII estaban mas que interesados en promover la boda de Ana con Butler, que resolvería una importante disputa y esta idea de Ana de unirse a Percy echaba por tierra todoslos planes.

Anónimo dijo...

Ana solo era una arribista que intentaba medrar por medio del matrimonio, primero con James Butler que la rechazo argumentando que su nivel era demasiado alto como para casarse con ella, probablemente Percy realmente se enemoro de ella pero bien que voto a favor para su muerte.
Percy al ser un noble de alta cuna debia casarse con una chica noble y Ana era considerada humilde al ser su padre plebeyo aunque su madre fuese una howard. Era logico que no les iban a permitir casarse (wolsey dijo: quien se cree esa chica estupida para pretender a alguien tan ajeno a su categoria) asi que no me extrañaria eso del matrimonio secreto y consumado, debia parecerles la forma de obligar a los demas a aceptarlo pero no colo. No creo que el rey tuviese que ver con eso porque le daba igual acostarse con mujeres casadas o solteras seguramente le habria ofrecido a Ana el matrimonio con ese chico a cambio de convertirse en su amante.
Ana consiguio embaucar al rey y cobrarse su venganza con Wolsey que no se conformo con arruinar y quitarle toda su dignidad sino que no paro hasta conseguir su detencion y muerte.
Era tambien logico que Percy no quisiera decir de su matrimonio secreto con Ana, (mirad lo que le ocurrio a Francis Dereham por decir que se prometio con catalina howard)pero el matrimonio de Ana era nulo porque el rey se habia acostado con su hermana, de hecho pretendio que el Papa le otorgase una dispensa por ello mientras alegaba que la de su anterior matrimonio era nula
Hace falta ser insensata para casarse con un hombre que trata asi a una mujer a la que adoro durante 20 años y a su hija, no se que le hizo pensar que ella no podria acabar igual

Anónimo dijo...

El comentario anonimo del 21 de agosto de 2012 no tiene fundamentos. Es muy probable que Ana se hubiese enamorado de verdad.