miércoles, 27 de mayo de 2009

Françoise de Foix , Condesa de Châteaubriant: Primera Parte



Françoise de Foix, condesa de Châteaubriant


Françoise, nacida en 1495, era hija de Jean de Foix, Vizconde de Lautrec, y de Jeanne d'Aydie. Su padre era el hermano pequeño de Gaston IV de Foix, que se había casado con Leonor, Reina de Navarra.Pertenecía a la alta nobleza de Francia, siendo prima segunda de Ana, Duquesa de Bretaña y Reina de Francia. Cuando solo tenía diez años fue llamada por ésta a la corte para ser educada como correspondía a su rango.

Apenas acababa de cumplir los once cuando un apuesto caballero de diecinueve, Jean de Laval, conde de Châteaubriant, empezó a cortejarla y se enamoró de ella locamente. La reina Ana no pudo hacer nada al respecto, al tal punto que no tuvo más remedio que acceder a las súplicas y aceptarlo como prometido de su infantil dama, a la que estimaba mucho. La soberana proporcionó a la muchacha veinte mil libras y prometió su madrinazgo cuando fuera tiempo de pensar en boda. Pero para el ansioso Jean, que no se contentaba con nada, esto no era suficiente.

Jean fue incapaz de esperar el tiempo estipulado para desposarse, su carácter apasionado le urgía estar cuanto antes con su amada. Un determinado día, rompiendo las convenciones e iras regías, se llevó a su dama de once años a sus tierras de Châteaubriant. Los reyes de Francia vieron este acto caballerezco como un insulto y se sintieron profundamente disgustados. Era de esperar que el conde se le cerraran muchas puertas, sin embargo a él nada le importaba.

Jean de Laval, conde de Châteaubriant
A los trece años de edad, el once de marzo de 1508, Françoise dió a luz a una niña a la que llamaron Anne. En 1509, la pareja decidió formalmente contraer matrimonio. La imensa felicidad de Jean y Françoise se prolongó durante diez largos años, que para ellos se hicieron muy breves. La pasión entre los dos seguía viva y después de todo ese tiempo no había disminuido ni un ápice. Entonces fue cuando Francisco I entró en escena y tambaleo los cimentos de este castillo de amor contruido con tanto esmero.
El joven rey de Francia, con sus veintidós años bien vividos, en 1516 entrevió a la condesa de Châteaubriant en el castillo del duque de Bretaña. El monarca quedó totalmente cautivado por su morena belleza y su don a la hora de versificar en francés, italiano y latín. No pudo evitar preguntar más cosas sobre ellla y fue bastante bien informado. No se le ocurrió otra idea que invitar a la pareja para que visitara la corte, con la oportuna excusa de ofrecer un cargo al conde de Châteaubriant. Jean no era tonto e intuía las intenciones del soberano, sabía que el objecto de sus atención no era él, sino su esposa. Aquello le enfureció y no se dignó ni a responderle. Muy poco tardó Francisco en perder la paciencia y reintera la invitación, que ya es una orden.



Rey Francisco I de Francia pintado por Jean Clouet (1525)
Entonces parte el receloso marido hacía la corte, pero dejando a su esposa en Chateaubriant con una sortija de especial factura; él se lleva otra identica. El objecto de las joyas es servir de contraseña: si sus sospechas sobre las intenciones del rey son equivocadas, Jean enviará la suya en una carta, y así sabrá Françoise que puede partir sin temor; de no ser así se quedará en casa.
Enojado ante la ausencia de la condesa, el monarca soborna a los sirvientes de Jean, y uno de ellos, el único que compartía el secreto de sus señores, le cuenta la historia de las sortijas. Antes que el conde se diera cuenta, el astuto Francisco hace introducir en ella una copia perfecta de la contraseña convenida. A través de esa artimaña el monarca consigue su ansiado trofeo, y así se marcha el desolado esposo, dejándola a la merced del galante rey.
Bibliografía:
Gonzalez Cremona, Juan Manuel: Amantes de los reyes de Francia, editorial Planeta, Barcelona, 1996.

12 comentarios:

Diana de Méridor dijo...

Ah, si, madame, si esta mujer fue una de las mas famosas amantes de Francisco. Me encanta cómo cuenta usted la historia de la fuga. Y lo que me desconcierta es que el enamorado tardara tanto en casarse con ella, que no lo hizo hasta un año despues de tener a la niña, cuando para contraer matrimonio en la epoca eran suficientes los 12 años.
Que precoz la niña, aunque fueran otros tiempos!
Y menuda condena le hubiera caido a el ahora, jiji.

Bisous, madame

Diana de Méridor dijo...

Por cierto, madame, no es que me haya olvidado del premio, sino que ya lo tenia, porque madame Gema acababa de entregarme el mismo hace unos dias. Pero eso no significa que no lo agradezca por igual. Siempre hace mucha ilusion recibir un detalles asi, en especial si es por parte de los blogs que mas me entusiasman.

Bisous

Lady Caroline dijo...

Hola Madame!

Yo también me quedé chocada con la precocidad de Françoise. Lo que me extraña es que su familia permitiera que tardara tanto en casarse con ella.

Como Usted dijo era común en esa época desposarse siendo aún una preadolescente. Margarita de Beaufort, abuela de Enrique VIII, tuvo a Enrique VII con tan solo 13 años también, pero no sé que ocurrió pero después del parto no pudo más enjendrar hijos, se quedó esteril parece ser.

Muchas gracias Madame, solo que me venga a visitar para mi es todo un reconocimiento. Gracias a personas como Usted este espacio sigue vivo e intentando mejorar cada día más.

Besos,

Caroline

Gema dijo...

Pobre Jean, la verdad por lo que he leido me encanta como es, y me esta a empezando a caer de una mal Francisco.

Besos

Lady Caroline dijo...

Gema los reyes solo por su condición, se creían que podrían manejar todo a su antojo como si fueran piezas de ajedrez! Francisco no le importó que Françoise estuviera felizmente casada, lo que deseaba era satisfacer su capricho!

Besos

Caroline

Ccasconm dijo...

Qué caprichosos eran los reyes!! ¿Por qué no dejaría Francisco I a los pobres enamorados viviendo en paz? Y a lo mejor eran amantes de ida y vuelta. Seguramente muchas parejas cortesanas se rompieron por el capricho pasajero de dos días.

Y qué horror tener un hijo a los 13 años, puffff. Bueno, también hay que tener en cuenta que se moría a una edad muy temprana.

Una historia apasionante. Espero con ansiedad la segunda parte.

Besos

Lady Caroline dijo...

La relación entre rey y Françoise duraría varios años! En en próximo post veras como ella es nombrada la favorita de Francisco y como se desenvolvía en la corte! El final seguro que te chocará!

Besos

Alyxandria Faderland dijo...

De entrada nomas, el tal Pancho, digo Francisco me esta callendo ya mal, solo por esto....
Aunque la señorita empezo muy temprano y se tomo sus tiempos para hacer las cosas en forma, veremos que le depara con el cara de caballo de Pancho que por rey y macho se creia dueño del mundo.

Lady Caroline dijo...

Muchas sopresas succederan en esta historia! El monarca conseguirá su presa, pero la dama tendrá un final bastante desafortunado!

Besos y gracias por tu visita Alexandria

isthar dijo...

Hola Caroline muy bello espacio,y muy interesante historia. Felicidades
Un abrazo Isthar

José Luis López Recio dijo...

No conocía ete persopnaje de la historia. Es mu interesante, así como los devaneos de Francisco I.
Saludos

Lady Caroline dijo...

Gracias Isthar y Jose es todo un honor recibir vuestras visitas!

Besos